Después
de cortometrajes como “Rubita” y “Pezuñas”, Jota Linares
debuta en el largometraje con esta historia en que en Andalucía,
Abel es un político entregado a la lucha por los más
desfavorecidos que acaba de hacer historia. Por su parte su mujer,
Nora, es guardiana de un secreto que puede cambiarlo todo. La promesa
de una nueva vida para ambos se ve truncada por la aparición de
Víctor, un alto cargo caído en desgracia, y de dos antiguos amigos,
Virginia y Félix, amistades de una época que prefieren olvidar.
Producida por Beatriz Bodegas, ganadora de un premio Goya por “Tarde
para la ira”, Linares adapta de manera persona una obra teatral de
Henrik Ibsen a nuestra época y se agradece que se acerque al
contexto de la corrupción política. Este es un interesante thriller
realizado con contención y elegancia sobre las segundas
oportunidades y el empoderamiento femenino, si bien la tensión es
irregular y falta más fuerza en el conjunto. Por suerte, cuenta con
las notables interpretaciones de Natalia de Molina como Nora e
Ignacio Mateos (visto en “La banda Picasso”), además de contar
con Daniel Grao como Abel, Natalia Mateo, Borja Luna y Mariana
Cordero.
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