Después
de los éxitos de “Whiplash” y sobre todo “La la land”,
Damien Chazelle deja a un lado el componente musical con este film
que cuenta
la historia de la misión de la NASA que llevó al primer hombre a la
luna, centrada en Neil Armstrong en el periodo comprendido entre los
años 1961 y 1969. Este es un relato en primera persona, basado en la
novela de James R. Hansen, que explora el sacrificio y el precio que
representó, tanto para Armstrong como para Estados Unidos, una de
las misiones más peligrosas de la historia. Este es un notable drama
biográfico estadounidense con toques existencialistas que cuenta esa
proeza aventura espacial de manera íntima y austera, aunque a nivel
visual es asombroso. Se ha achacado que sea antipatriótico al no
mostrar la bandera USA a la llegada a la luna pero me parece
acertado, así como una propuesta con silencios sobre la dificultad
de conseguir un sueño. El film está interpretado por Ryan Gosling
como Armstrong, en un registro quizás demasiado pétreo que ya
estaba en “Drive”, Jason Clarke, una destacada Claire Foy como la
esposa del astronauta y Kyle Chandler. El largometraje inauguró la
pasada Mostra de Venecia, así como en otros años han destacado
títulos como “Gravity” o “Interstellar”, este 2018 es el de
“First man”, que puede estar presente en la próxima temporada de
premios sobre todo como mejor actriz de reparto para Foy, película y
en apartados técnicos.
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