Otro
largometraje estadounidense estrenado en salas viene a cargo de
Donovan Marsh, que anteriormente dirigió el film sudafricano “Spud”,
en que un
capitán de submarinos norteamericano hace equipo junto a los Navy
Seals para intentar rescatar al presidente ruso, secuestrado por un
general traidor. Este thriller de acción recupera el cine de
submarinos aunque lo hace utilizando clichés y el argumento se queda
corto, daba para más. Al menos tiene un buen ritmo y un reparto de
actores compuesto por Gerard Butler, Gary Oldman (que merece estar en
mejores producciones que esta), el cantante Common y Michael Nyqvist. El film puede gustar a los seguidores de este tipo de propuestas aunque no llega a la altura de títulos como "K-19" de K. Bigelow.
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