Un
film estadounidense que se ha estrenado en salas está dirigido por
Mike Mason. Cuenta
la historia de el
pastor Dave que tendrá que lidiar con la dolorosa tragedia de ver su
iglesia quemada. Se trata de la tercera entrega de unos films de cine
evangélico que empezó con “God's not dead” y su secuela. El que
no ocupa no parece ser muy sermoneador e impactante como el primero y
la historia es un poco compleja pero es un drama artificial con look
a telefilm de los años noventa que cree en la persecución a la
iglesia cristiana y tiene un ritmo lento. Está interpretado por
David A.R. White (que ya estuvo en las anteriores entregas) y la hace
muchos años oscarizada Tatum O'Neal. Esta propuesta solamente puede
interesar a los seguidores de su creencia.
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