Después
del estupendo film de terror “It follows” David Robert Mitchell
ha pasado de ser una promesa a un notable cineasta de autor gracias a
esta propuesta en que en
su apartamento de urbanización prototipo de Los Angeles, Sam anda
por la vida muerto de aburrimiento. No tiene ningún aliciente hasta
un día en que descubre a una nueva vecina sexy, deslumbrante,
inquietante, misteriosa y, de repente, desaparecida. Y aún hay
mayores rarezas esperando a Sam, porque por el barrio anda suelto un
asesino de perros. Esta es una peculiar propuesta de intriga que
resulta extravagante, desconcertante y fascinante, que tiene varios
referentes como David Lynch y Alfred Hitchcock para crear una
película bella en su extrañeza, adecuada en este tiempo de
incertidumbre millenial. Además, cuenta con una atmósfera
hipnótica, unas destacadas fotografía de Mike Gioulakis y banda
sonora de Rick Vreeland, y está bien protagonizada por Andrew
Garfield, acompañado de Riley Keough y Topher Grace. El film se
presentó en las secciones oficiales de los festivales de Cannes y de
Sitges y puede convertirse en uno de culto por un público selecto.
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