Otro
largometraje español que podemos encontrar en salas es la ópera
prima de Patricia Font tras el premiado cortometraje “Café para
llevar”. Todo
va bien en la vida de Bea, una joven y talentosa arquitecta, hasta
que en la misma semana pilla a su novio enrollándose con una de las
presentadoras más guapas de la tele y es despedida con una
indemnización ridícula. Con el desastre en los talones, Bea no
tiene más remedio que volver a su pueblo natal, donde, además de un
paisaje idílico, le espera un futuro incierto, una familia como poco
peculiar y un vecino "misterioso". Basada en la novela de
Laura Norton como lo fue el film “No culpes al karma de lo que te
pasa por gilipollas”, esta es una agradable y ligera comedia
sentimental que resulta previsible y está dirigida sobre todo a un
público femenino, un factor que no abunda y que se agradece. El
humor viene de personajes secundarios y la película está
interpretada por un atractivo elenco formado por Clara Lago, Carmen
Maura, Alexandra Jiménez, Álex García y Carlos Cuevas (visto en
series como “Merlí”). Con parte de producción de Atresmedia y
una música compuesta por Arnau Bataller un poco intrusiva, la
prometedora directora quizás merecía un debut mejorable a este,
aunque es un poco más logrado que la anterior adaptación de Norton.
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