El cuento de las comadrejas * * * *

Después de la premiada (Oscar incluido) “El secreto de sus ojos”, Juan José Campanella dirigió el film de animación “Futbolín” y fue uno de los directores de las series argentinas “El hombre de tu vida” y “Entre caníbales” y las estadounidenses “Halt and catch fire” y “Colony”. De esta manera, han pasado diez años hasta su siguiente largometraje de ficción, un remake de “Los muchachos de antes no usaban arsénico” de José A. Martínez Suárez del año 1976. Cuenta la historia de una bella estrella de la época dorada del cine, un actor en el ocaso de su vida, un escritor cinematográfico frustrado y un viejo director que hacen lo imposible por conservar el mundo que han creado en una vieja mansión ante la llegada de dos jóvenes que presentan una amenaza que lo puede poner todo en peligro. Esta coproducción argentina y española escrita por Campanella y Darren Kloomok es una notable comedia negra sobre la miseria humana y el choque generacional entre tradición y modernidad, con ingeniosos diálogos metaficcionales y que destaca más en el guion aunque puede resultar un pelín cansino, que en la dirección. La película cuenta con un estupendo reparto de actores: los veteranos Graciela Borges (recientemente en “La quietud” y “El espejo de los otros”, Óscar Martínez (“Las grietas de Jara” y en la inminente “Yo, mi mujer y mi mujer muerta”), Luis Brandoni (visto en “Mi obra maestra”) y Marcos Mundstock (“Les Luthiers: Lutherapia”), y los jóvenes Clara Lago (que ya acertó con su acento argentino en “Al final del túnel”) y Nicolas Francella (“Maracaibo”). Tal vez este film que nos ocupa no llega a la altura de títulos de su filmografía como “El mismo amor, la misma lluvia”, “El hijo de la novia” o “El secreto de sus ojos” pero es un gran regreso de Campanella al cine.