También
se estrenó en España de manera discreta el debut en el largometraje
de Rafael Ribas. Lino
trabaja como animador en fiestas infantiles, pero no puede soportar
la forma en que los niños se burlan de él porque trabaja en el
traje de un gato. Decidido a cambiar su vida, él visita un mago,
pero la magia no funciona de la manera correcta, y se despierta como
un gato grande. Esta es una comedia de animación brasileña
realizada de manera correcta, con un final previsible y los gags no
hacen gracia. Dirigida en especial a los más pequeños, fue nominada
al premio Platino a mejor película de animación.
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