Ya
se ha estrenado uno de los blockbusters más esperados de este
verano, una coproducción estadounidense y británica a cargo de
David Leitch, responsable de “John Wicl (Otro día para matar)”,
“Atómica” y Deadpool 2”. Desde
que se cruzaron los caminos del agente Hobbs, un leal miembro de los
servicios de Seguridad del Cuerpo Diplomático estadounidense, y del
solitario mercenario Shaw, ex miembro de un cuerpo de élite del
ejército británico, los insultos, golpes y burlas no han cesado
entre ellos para ver cuál de los dos cae antes. Pero cuando un
anarquista mejorado ciber-genéticamente llamado Brixton se hace con
el control de una peligrosa arma biológica, el mundo se enfrenta a
una de sus mayores amenazas. Cuando Shaw se entera de que además
Brixton ha derrotado a su hermana, una brillante e intrépida agente
secreta del M16, él y Hobbs no tendrán más remedio que dejar su
mortal enemistad a un lado para salvar el mundo y derrotar al único
hombre capaz de acabar con ellos. La saga “Fast & furious”
empezó en 2001 y poco queda de las carreras de coches, ya que se ha
convertido en una franquicia sobre héroes para salvar el mundo y
quién lo iba a decir, ha llegado a la octava entrega. Para seguir
exprimiendo una de las franquicias más taquilleras se ha creado este
spin-off ideal para el verano que ofrece lo que sus fans esperan
encontrar: acción a raudales, efectos especiales y entretenimiento
espectacular. Sin Vin Diesel, está protagonizada por Dwayne Johnson
y Jason Statham que se mueven como pez en el agua en este tipo de
cintas, con Idris Elba como estupendo villano de la función y
Vanessa Kirby (en “Misión imposible: fallout”) como acertada
incorporación. Además, cuenta con Eddie Marsan, Helen Mirren, Ryan
Reynolds y Kevin Hart, entre otros. Si bien dura más de dos horas y
a mitad de camino se queda sin gas, puede ser disfrutable para los
seguidores de la saga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario