martes, 6 de agosto de 2019

Padre no hay más que uno * * *


Años después de la quinta entrega de la saga Torrente, Santiago Segura dirigió el remake “Sin rodeos” y este estreno que nos ocupa, también una especie de remake del film argentino “Mamá se fue de viaje” de Ariel Winograd (2017). Javier es lo que hemos bautizado como un “marido-cuñao”. Ese que sin ocuparse en absoluto de lo que supone el cuidado de la casa y de los niños, sabe perfectamente qué es lo que hay que hacer, y que continuamente regala a su mujer frases del tipo: “Es que no te organizas”, o “no te pongas nerviosa”, ya que considera que su desbordada mujer se ahoga en un vaso de agua. Javier tendrá que enfrentarse a la realidad que supone bregar con cinco hijos (de entre cuatro y doce años) cuando su mujer decide irse de viaje y dejarle solo con ellos. La caótica situación que se provoca en casa evolucionará de forma progresivamente cómica hasta el desastre más absoluto, pero a la vez les dará la oportunidad a padre e hijos de conocerse y disfrutarse por primera vez. Una experiencia que cambiará sus vidas para siempre. Segura siempre se ha movido en el terreno de la comedia y parece haber dejado atrás lo vulgar y cafre para acercarse a una comedia familiar, simpática y efectiva que puedan ver sus hijas pequeñas. Se ha criticado que el realizador ha empezado una etapa de humor más blanco pero hay toques gamberros y Segura tiene derecho a evolucionar como director. El film cuenta con un buen elenco de actores: los más jóvenes hacen un buen trabajo y hay amigos del director, con el mismo Segura de protagonista, Toni Acosta (que parece llevar una racha de comedias con “Yucatán”, “El mejor verano de mi vida” y la serie “Señoras del (H)AMPA”), Silvia Abril, Leo Harlem, Anabel Alonso y Pepa Charro. Así pues, esta es una opción adecuada para ver en familia en verano y es mejor que otras comedias españolas de este año. 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario