viernes, 2 de agosto de 2019

Midsommar * * * *




 
Estancia en una comuna sueca



Después de varios cortometrajes como “The Strange Thing About the Johnsons” y Munchausen” y un año después de su notable y aplaudida ópera prima “Hereditary”, había cierta expectación ante el siguiente largometraje de Ari Laster que ha escrito y dirigido. Una pareja estadounidense que no pasa por su mejor momento y está desgastada acude con unos amigos al Midsommar, un festival de verano que se celebra cada 90 años en una aldea remota de Suecia. Lo que comienza como unas vacaciones de ensueño en un lugar en el que el sol no se pone nunca, poco a poco se convierte en una oscura pesadilla cuando los misteriosos aldeanos les invitan a participar en sus perturbadoras actividades festivas. Este es un inquietante y deslumbrante film de terror folclórico a plena luz del sol (a diferencia de la más oscura “Hereditary”) que podría tener como referente “¿Quién puede matar al niño?” de Ibáñez Serrador por el tratamiento de la luz, a cargo de Pawel Pogorzelski en el film que nos ocupa. El que sí es un claro referente es “El hombre de mimbre” de Robin Hardy (1973). Debajo de una propuesta de género cada vez más incómoda pero hipnótica que no es pesada de ver a pesar de sus más de dos horas de metraje, subyace una historia íntima sobre una pareja y una metáfora social pesimista. El director construye un mundo aparte justificado con sus rituales, y construye bien los personajes principales. Hay que decir que quizás los que esperen una propuesta de terror al uso y convencional, en esta no van a encontrar sustos pero sí una sensación de miedo que va más allá de lo físico y que se relaciona con hasta qué punto el ser humano puede llegar para pertenecer a una comunidad y sentirse querido. Si en “Hereditary” fue reconocida la labor de Toni Colette, en este caso la actriz Florence Pugh (“Lady Macbeth”) tendría que ser alabada, bien acompañada por Jack Reynor y Will Poulter (ambos en “Detroit”). Aunque quizás se nota que Laster se empeña en demostrar lo buen realizador que es, la verdad es que sus dos películas de terror hasta ahora “Hereditary” y “Midsommar” son diferentes pero han aportado positivamente al terror y son de lo mejor del género en 2018 y 2019. Veremos qué nos depara el director en un futuro, ya que ha anunciado que su siguiente proyecto no será de este tipo.



Valoración: 8



Lo mejor: la puesta en escena, la fotografía y la actuación de Florence Pugh.



Lo peor: puede decepcionar un poco a los que esperen un film de terror convencional.






Vista la película, parece que los rituales de la secta estaban preparados de antemano para que Dany y su novio se separen. Por un lado, ella se convierte en la Reina de Mayo, pertenece a una comunidad y se siente querida tras perder a su familia y no sentirse valorada por su pareja. Por el otro, el joven sólo ha servido para fecundar a una chica ya en edad de procrear pero ese bebé no podría asistir al festival porque las personas mayores de 74 deben morir. En este sentido, el film puede tener una lectura feminista y de empoderamiento en que las mujeres son las que llevan las riendas de esa comuna.


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