Jornadas
en agosto de Eva
Después
de la estimable “La reconquista” y varios trabajos con jóvenes,
Jonás Trueba ha dirigido este film que se estrenó en el puente de
agosto, con un título que puede hacer penar como es habitual en su
filmografía. Eva es una chica de casi treinta y tres años que hace
de su decisión de quedarse en agosto en Madrid un acto de fe.
Necesita sentir las cosas de otra manera y piensa en el verano como
un tiempo de oportunidades. En esos días de fiesta y verbenas se van
sucediendo encuentros, reencuentros y azares, y Eva descubrirá que
todavía tiene tiempo, que todavía puede darse una oportunidad. Con
guion del director y de la actriz Itsaso Arana (que ya estuvo bajo
las órdenes de Trueba en “La reconquista”), este es un
encantador drama sobre la crisis vital de una mujer en esa edad en
que ya has podido vivir experiencias pero todavía se puede empezar
de cero. Estructurada durante la primera quincena de agosto, la
película empieza con referencias “culturetas” que deja atrás,
sigue el estilo de cine de autor personal de su director, esta vez
con una mirada más femenina y con referencias al cine de Eric
Rohmer. El director consigue que sea un placer mirar cómo Eva conoce
a personas y se reencuentra con otras, refleja esos calurosos días,
las dos horas de metraje no se hacen pesadas y el desenlace queda a
la altura . La cinta cuenta con una lograda fotografía a cargo de
Santiago Racaj (“La herida”) y en el reparto están actores que
han trabajo anteriormente con J. Trueba: Vito Sanz, Isabelle Stoffer
y en una breve intervención Francesco Carril. El film obtuvo una
mención especial del jurado y el premio FIPRESCI de la crítica en
el último festival de Karlovy Vary y ojalá Arana sea reconocida
como actriz en la próxima temporada de premios. Así pues, esta es
una de las mejores películas de Jonás Trueba y deja un buen
recuerdo al espectador. Da que pensar si la joven se ha quedado embarazada o no.
Valoración:
7
Lo
mejor: el trabajo de la actriz protagonista y el reflejo de esos días
de verano.
Lo
peor: que sólo sea visto como un ejercicio intelectual.
En
el desenlace, parece que Eva puede tener un objetivo después de
agosto que es vivir en el piso donde estaba el personaje de Agos y
entablar ambos una relación con la hija de él.
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