miércoles, 23 de septiembre de 2020

Uno para todos * * * *


 

Todo va para nota para el grupo de 6º de Caspe

Tras su estimable ópera prima “B” David Ilundain ha dirigido su segundo trabajo. Un profesor interino asume la tarea de ser tutor de sexto de primaria en un pueblo completamente desconocido para él. Cuando descubre que tiene que reintegrar a un alumno enfermo en el aula, se encuentra con un problema aún mayor: ninguno de sus compañeros quiere que vuelva a clase.

Producido por TVE, TV3 y Aragón TV, entre otros, este es un notable drama español ambientado en el ámbito educativo.  Hay muchas películas sobre un profesor que llega a un instituto y la que nos ocupa quizás está influenciada por la serie catalana  “Merlí” pero tiene una realización naturalista, logra ser fresca y realista, no se excede en subramas ni en sensiblerías, al contrario, es más bien sutil, y habla de temas como el acoso escolar (sin nombrar la palabra “Bullying”, que padecí cuando no se lo llamaba así y tampoco los profesores sabían lo que pasaba) y afrontar los problemas. Es una película con un toque ligero (aunque me esperaba más humor)  y cercano al documental como en el anterior trabajo del director. Además, la localidad zaragozana de Caspe es un personaje más: un pueblo que parece estar aislado donde hay un microcosmos y el nuevo maestro deberá adaptarse. Un servidor visitó Caspe hace casi dos años y se pueden reconocer monumentos, calles y paisajes (con bonitos amaneceres y atardeceres) de esta inspiradora población. La realización no tiene grandes alardes técnicos pero sabe mantener el interés en todo momento y cabe destacar la el contraste en la fotografía de la luz diurna y la nocturna.

Personalmente, como profesor escolar me he sentido identificado con el personaje principal, ya que al principio sobre todo también era solitario, no me relacionaba mucho con el resto del profesorado,  pensando que ese trabajo era temporal. El protagonista es un estupendo David Verdaguer (“Los días que vendrán) en uno de sus mejores trabajos como un personaje con claroscuros, algo tosco, bien acompañado por actrices como Patricia López Arnaiz (“Ane”), Clara Segura (cortometraje “Els que callen”), Ana Labordeta (serie “Madre: amor y vida”) y Betsy Túrnez (serie “Bienvenidos a la familia”). Además, el grupo de chavales, actores no profesionales, contribuyen a la veracidad que transmite el conjunto, en personajes que pueden resultar arquetípicos pero que funcionan y contribuyen a la naturalidad del conjunto.

Presentado en el pasado BCN film fest tras no poder hacerlo en el festival de Málaga que se aplazó, este es un recomendable film que intenta seguir la línea del cine francés que ha tratado muy bien el entorno de la enseñanza; no es casualidad que una productora sea francesa. Además, obtuvo el adecuado premio Cine y educación en valores  en los premios Forqué, Verdaguer ha logrado ser candidato a mejor actor en los Goya y los Feroz, ha sido una grata sorpresa que la película tuviera nominaciones importantes en los premios del Círculo de escritores cinematográficos y es probable que esté también en los Gaudí. Así pues, esta es una propuesta que me ha removido por dentro por el personaje de Aleix y la localización, algo que otros títulos quizás mejores no lo consiguen de manera personal, esa es la magia del cine en pantalla grande.

Valoración: 7

Lo mejor: la creíble interpretación del actor David Verdaguer y la localidad de Caspe.

Lo peor: que sea tachada de tener clichés ya vistos en propuestas similares. 


 

Gracias al mecanismo de que el grupo de clase elabore un videojuego con la necesaria labor del profesor, se liman las asperezas entre Carlos, que en el curso anterior fue acosador y está enfermo, y el resto de compañeros que sufrieron su acoso. Al final de curso, Aleix tiene el valor de contactar con su madre con la que no hablaba desde la muerte de su padre, se marcha del pueblo y seguramente en el próximo curso ayudará a otros niños.

 

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