Ventura Durall debutó en el largometraje con “Las 2 vidas de Andrés Rabadán”, una interesante historia basada en hechos reales. Tras varios documentales como “El perdón” y “Los años salvajes”, el director ha vuelto a la ficción con esta coproducción hispano-suiza coescrita por el propio Durall. Violeta recibe la visita de Rita, la mujer de Jan, un amor de adolescencia que marcó su vida después de abandonarla. Violeta desconoce que la visita de Rita es el primer paso de Jan para intentar reescribir su historia. Este es un curioso drama con toque erótico que mantiene la intriga y trata aspectos en las relaciones sentimentales de obsesión, culpa y perdón. Aunque hay decisiones de guion no muy convincentes, los cuatro intérpretes principales hacen un buen trabajo: en especial Verónica Echegui (“Orígenes secretos”), en una de sus últimas mejores actuaciones, y la más desconocida Anna Alarcón (“A este lado del mundo”), acompañadas de Alex Brendemuhl (“El buzo”) mejor en el primer film de Durall por el que ganó el premio Gaudí, y un aceptable Pablo Molinero (serie “La peste”). El film se pudo ver en el reciente festival de Málaga.
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