Un título estadounidense que se ha estrenado en cines es el dirigido por Jeffrey Walker, responsable de “La boda de Ali” y la miniserie “Lambs of god”. Paul Carpenter se convierte de la noche a la mañana en el nuevo becario de la misteriosa empresa J.W. Wells & Co, compartiendo mesa con la brillante Sophie. Rápidamente, ambos se dan cuenta que su nuevo trabajo es cualquier cosa menos convencional. Mientras Sophie es ascendida al Departamento de Casualidades, el director general de la empresa, Humphrey Wells persuade al joven Paul para que busque el objeto más poderoso y codiciado del mundo: la puerta mágica. Esa oscura y peligrosa misión llevará a Paul a adentrarse en un sinfín de lugares increíbles: desde las profundidades de un sótano infestado de duendes hasta las alturas del Himalaya. Será en esa búsqueda que Paul se convertirá en un héroe inesperado y deberá salvar al mundo del plan más maléfico y diabólico que jamás haya amenazado la raza humana. Esta coproducción estadounidense de fantasía y aventuras que adapta una novela intenta acercarse al mundo de la magia a las nuevas generaciones como lo hizo “Harry Potter” aunque el resultado es desigual. La película resulta inofensiva y entretenida, destaca el diseño de producción y está dirigida al público familiar pero amontona muchas ideas y los efectos especiales no lucen bien. El film tiene un reparto formado por Patrick Gibson (“Tolkien”), Sophie Wilde (serie “No sabéis quién soy”) , Christoph Waltz, Sam Neill y Miranda Otto.
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