En la cartelera española hay varios estrenos de cine francés. Uno de ellos es el coescrito y dirigido por Jean-Paul Salomé después del aceptable “Mamá María”, con el título original de “La syndicaliste”. Cuenta la historia real de Maureen Kearney, la principal representante sindical de una potencia nuclear multinacional francesa. Se convirtió en denunciante, denunciando acuerdos de alto secreto que sacudieron el sector nuclear francés. Sola contra el mundo, luchó con uñas y dientes contra ministros del gobierno y líderes de la industria para sacar a la luz el escándalo y defender más de 50.000 puestos de trabajo. Su vida dio un vuelco cuando fue asaltada violentamente en su propia casa. Esta adaptación del libro escrito por la periodista Caroline Michel-Aguirre es un thriller dramático basado en hechos reales que habla de cómo desde el poder se puede ejercer la violencia sobre las mujeres y reflexiona acerca de als mecánicas de abuso indiscriminado en todos los ámbitos del sistema. La película ofrece una visión parcial y un poco fría y la puesta en escena es más bien modesta; sin embargo, se beneficia del gran elenco de intérpretes encabezado por una estupenda Isabelle Huppert (que vuelve a las órdenes del director tras el título citado), en una de sus últimas mejores interpretaciones, con Alexandra Maria Lara, Benoit Magimel, Marina Foïs, Gregoire Gadebois (“Delicioso), Yvan Attal y Pierre Deladonchamps. El film se presentó en la sección oficial de la mostra de Venecia del año pasado.
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