El blockbuster potente de la semana es el dirigido por Steven Caple Jr. después del interesante “Creed II: La leyenda de Rocky”. En 1994, un par de arqueólogos se ven envueltos en un antiguo conflicto a través de una aventura por todo el mundo que se relaciona con tres facciones de Transformers: los Maximals, los Predacons y los Terrorcons mientras ayudan a Optimus Prime y los Autobots en una guerra para proteger la Tierra ante la llegada de Unicron. Así, mucho antes de que comiencen las aventuras de Sam Whitwicky y poco después de que Bumblebee contrajera amistad con la joven Charlie, dos humanos se ven envueltos en otro conflicto robótico milenario: en este caso los Autobots han de acudir en la ayuda de los Maximals, enfrentados durante siglos con los temibles Terrorcons. Esta especie de secuela de la aceptable aunque olvidable “Bumblebee” de Travis Knight (2018) es un buen largometraje en que el director sabe dosificar las dosis de acción y aventuras y simplemente cumple su propósito de entretener sin grandes pretensiones si bien en este tipo de producciones el guion deja que desear y los personajes no están muy desarrollados. Cabe destacar los logrados efectos especiales, la banda sonora con música hip-hop y el reparto de actores formado encabezado por Anthony Ramos y Dominique Fishback. Así pues, después de las atronadoras entregas dirigidas por Michael Bay, parece que la saga “Transfomers” ha encontrado un camino a seguir y la que nos ocupa es una de las mejores aunque no es mucho decir.
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