Elphaba y Glinda en la universidad de Shiz
Después de “En un barrio de Nueva York” Jon M. Chu realizó este largometraje que se estrenó en cines comerciales a finales del pasadonoviembre. Ambientado en la Tierra de Oz, mucho antes de la llegada de Dorothy Gale desde Kansas, la trama abarca los acontecimientos del primer acto del musical. Elphaba es una joven incomprendida por su inusual color verde de piel que aún no ha descubierto su verdadero poder. Glinda es una popular joven marcada por sus privilegios y su ambición que aún no ha descubierto su verdadera pasión. Las dos se conocen como estudiantes de la Universidad Shiz, en la fantástica tierra de Oz, y forjan una insólita pero profunda amistad. Tras un encuentro con el Maravilloso Mago de Oz, su amistad llega a una encrucijada y sus vidas toman sendas muy distintas. Con su inquebrantable deseo de popularidad, Glinda se deja seducir por el poder, mientras que la determinación de Elphaba de permanecer fiel a sí misma y a los de su alrededor tendrá inesperadas e impactantes consecuencias en su futuro. Las extraordinarias aventuras de ambas en Oz acabarán llevándolas a cumplir sus respectivos destinos como Glinda, la Bruja Buena, y la Malvada Bruja del Oeste...
Esta coproducción estadounidense es un notable musical que adapta la primera parte de la obra (conocida en países anglosajones pero que no se representó en España), reformula el clásico 'El mago de Oz' sin faltarle al respeto y se centra en la compleja relación entre Elphaba y Glinda, muy bien interpretadas por Cynthia Erivo que es el corazón de la historia y Ariana Grande en un registro autoparódico en un personaje que podría haber caído mal. Esta es una grata propuesta dirigida al gran público, en especial el femenino, el familiar en que pueden disfrutar tanto niños como padres e incluso el LGTBIQ+. Tengo que añadir como seguidor del género musical pero no de la saga de magia de “Harry Potter” que no conocía bien esta historia ni tampoco me marcó en la infancia “El mago de Oz” pero “Wicked” me ha gustado bastante y hay momentos que me dejó sin pestañear. La película ofrece un espectáculo visual y un derroche de fantasía impresionante de ver en pantalla cuanto más grande mejor en que destacan el diseño de producción en la recreación de Oz y el diseño de vestuario, así como las buenas canciones como “Popular” y “Defying gravity” y los logrados números musicales. Además, el acertado reparto de actores incluye a Jonathan Bayle como el príncipe Fiyero, Michelle Yeoh como Madame Morrible, Jeff Goldblum como el Mago de Oz y Marissa Bode en su debut como la hermana menor de Elphaba.
El film, que se estrenó a la vez que “Gladiator II”, fue uno de los más presentes en la temporada de premios: fue elegido en el top diez de las mejores películas del año por el American Film Institute (AFI), obtuvo tres premios a mejor película, dirección y el logro especial para Erivo y Grande por el National Board of Review (NBR); obtuvo seis nominaciones a la Asociación de Críticos de Chicago incluyendo mejor banda sonora, cuatro nominaciones a los Globos de Oro a mejor película musical, actriz principal, actriz secundaria y ganó el de logro en taquilla; se llevó tres Critics Choice Awards incluyendo mejor dirección de once nominaciones como mejor película, reparto, guion adaptado, fotografía, dirección artística, vestuario, maquillaje y peluquería y efectos visuales; ganó cuatro Satellite Awards incluyendo mejor actriz secundaria, sonido y maquillaje de ocho nominaciones, ganó dos premios BAFTA a mejor diseño de producción y vestuario de siete nominaciones, así como dos merecidos Oscars a mejor diseño de producción y vestuario de diez nominaciones incluyendo mejor película, montaje, banda sonora, sonido y efectos visuales. En definitiva, estamos ante uno de los musicales más logrados en los últimos años y está previsto que en noviembre se estrene la prometedora segunda parte “Wicked: for good”.
Valoración: 7’5
Lo mejor: la dirección artística, el vestuario y las actrices principales.
Lo peor: ver la película en una pantalla pequeña.
Cabe decir que el guion tiene un pertinente mensaje de aceptar al diferente simplemente por el color de piel, un mensaje animalista y en contra de un sistema que una a la gente por un enemigo común.
Cabe señalar especialmente dos números musicales: el que cuenta con el príncipe Fiyero en la librería de la universidad de Shiz con una especie de engranaje de ruedas y el más íntimo, con gestos y sin palabras entre Elphaba y Glinda en el Ozadust.
Por el contrario, no me convence mucho un aspecto del clímax final. Elphaba (que quiere escapar para seguir sus ideales aunque para ello tenga que convertirse en la bruja mala de Oz) y Glinda (que por un momento parecía que iba a seguirla) suben a la parte de arriba del desván. Ambas son perseguidas por unos guardias que tardan unos minutos en entrar mientras se produce el buen número “Defying gravity”.
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