Después de “Mi crimen” el prolífico coguionista y cineasta François Ozon ha realizado este largometraje estrenado en cines. Michelle, una abuela en plena forma en todos los aspectos, vive una jubilación tranquila en un pueblecito de Borgoña, donde también reside Marie-Claude, su mejor amiga. El Día de Todos los Santos, su hija Valérie viene a verla con la idea de dejarle a su nieto Lucas durante la semana de vacaciones escolares. Pero nada ocurrirá como estaba previsto. La película francesa sería un noir rural que combina géneros como la liviana comedia negra, el drama y elementos de intriga psicológica. La propuesta reflexiona sobre las relaciones familiares, la confianza y la capacidad de redención, resulta más extraña de lo que parece acerca del error de dejarse engañar por las formas de lo amable, el guion tiene giros imprevisibles y resulta entretenido. Además, cabe señalar las buenas interpretaciones de las actrices veteranas Josiane Balasko y Hélène Vincent, acompañadas de Ludivine Sagnier (en ujn papel poco agradecido) y Pierre Lottin (“Playlist”), el personaje masculino más importante. El film ganó el premio del jurado oficial a mejor guion y la Concha de plata a mejor actuación de reparto para Lottin en el pasado festival de San Sebastián, es uno de los últimos títulos más logrados de Ozon junto con “Verano del 85” y tiene opciones de figurar en los próximos premios César”.
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