Anora * * * *

 

El sueño inalcanzable de Ani

  A último de octubre se estrenó el nuevo largometraje escrito y dirigido por Sean Baker después de “Red rocket”. Anora, una joven prostituta de Brooklyn, tiene la oportunidad de vivir una historia a lo Cenicienta cuando conoce e impulsivamente se casa con el hijo de un oligarca ruso. Cuando la noticia llega a Rusia, su cuento de hadas se ve amenazado, ya que los padres parten hacia Nueva York para intentar conseguir la anulación del matrimonio.

El cine de S. Baker ha tratado personajes en los márgenes de la sociedad y no es la primera vez que presenta a personajes que son trabajadoras sexuales, a las que trata lejos de los típicos clichés. La película estadounidense independiente es una entusiasta comedia dramática divertida pero también triste que pasa por varios géneros, muestra la trastienda de un cuento de hadas sin romanticismo, sería el reverso realista y enérgico del sobrevalorado film “Pretty woman” y habla de la diferencia de clases sociales y de lo difícil que es salir de un entorno marginal concreto. Baker es uno de los pocos directores de cine humanista que habla del tiempo en que vivimos, deconstruye el llamado sueño americano (esta es la primera vez en su filmografía en que un personaje tiene acceso a una buena vida de lujos) y sus personajes no son víctimas ni son juzgados.  La cinta resulta arriesgada, no se hace pesada aunque el metraje sobrepasa las dos horas y en la parte central hay alguna escena un poco alargada de más. Cabe añadir la estupenda banda sonora con canciones como “Greatest day” de Take that y “All the things she said” de TATU.

Desde el principio seguimos y estamos del lado de su protagonista, vemos cómo su sueño de vivir un tipo de vida sin precariedad empieza a desvanecerse pero ella lucha por lo que cree que se merece rodeada de un grupo de hombres que intentan retenerla. Anora está muy bien interpretada por Mikey Madison (vista en “Scream”) en un papel que la ha llevado a la primera línea, se nota su preparación como una buena profesional como escort y su trabajado acento de Brooklyn. La actriz está acompañada de Mark Eidelstein como Vanya (en su primer papel relevante) lejos del príncipe azul, un creíble Yura Borisov como Igor, un matón que trabaja para la familia rusa (estuvo estupendo en “Compartimento nº 6”), así como Karren Karagulian (también en anteriores trabajos del director) y el debutante Vache Tovmasyan.

Desde que el film se alzó con la Palma de oro en el pasado festival de Cannes y pasar por la sección Perlas del certamen de San Sebastián, “Anora” es uno de los títulos más importantes de la temporada de premios: obtuvo cuatro nominaciones a los premios Gotham, ganó el premio a mejor guion por el Círculo de críticos de Nueva York, tres premios de la asociación de críticos de Los Angeles a mejor película, interpretación principal y de reparto, cuatro premios de la asociación de críticos de Boston a mejor película, dirección, actriz y guion, ha sido elegido en el top diez de lo mejor del año por el American Film Institute y el National Board of Review donde fue premiada Madison como mejor intérprete revelación, obtuvo cinco nominaciones a los premios Independent Spirit incluyendo mejor película, dirección e interpretación protagonista, cinco nominaciones a los Globos de oro a mejor película de comedia, dirección, guion, actriz principal y actor de reparto para Borisov, seis nominaciones a los Satellite awards incluyendo mejor montaje, siete nominaciones a los Critic choice incluyendo mejor reparto y montaje. Además, ha sido nominada al sindicato de directores a mejor dirección, al sindicato de actores a mejor reparto, actriz y actor secundario, seguramente estará en los premios BAFTA y espero que las nominaciones a los Oscar sirvan para que la cinta siga en salas ya que tuvo un estreno poco llamativo. 

En definitiva, “Anora” es uno de mis títulos favoritos de la temporada y puede generar consenso para ser galardonado; esta es la película más accesible de su director y la mejor de su trayectoria junto con “The Florida Project”.

Valoración: 8

Lo mejor: la actuación de M. Madison y el cariño del director hacia los personajes.

Lo peor: alguna escena en la parte central se alarga un poco de más.

 

Es curioso cómo evoluciona la relación entre Ani e Igor: al principio el matón sólo cumple con su función y no quiere hacerle daño. Conforme avanza el desarrollo de la historia, observamos cómo él queda más bien en un segundo plano y se da cuenta de lo que le ha pasado a la joven. Ambos proceden de una clase social parecida y tienen más cosas en común de lo que pueda parecer. Ella merece estar con un hombre mejor que Vanya, un niñato divertido que resulta que es gay y se ha casado para fastidiar a su madre.

La última escena es dura pero también esperanzadora. Si la película fuese una típica comedia romántica acabaría con un beso entre Ani e Igor en un final feliz pero no es el caso aunque ella recibe el apoyo y consuelo de él.