Como es habitual en algunos de sus
últimos filmes como "Midnight in Paris" y la anterior
"Irrational man", Woody Allen presentó en el festival de
Cannes su última película. Ambientada en los años treinta, el
joven Bobby Dorfman llega a Los Ángeles dispuesto a tener una vida
mejor. Es sobrino de un poderoso agente y productor de Hollywood y
espera que este le ayude a encontrar un empleo. Bobby se enamora de
Vonnie, la guapa secretaria de su tío Phil. Este es un filme de
época con una puesta en escena cuidada ya desde el inicio con el
movimiento de cámara que sigue a los personajes que están en una
fiesta mientras escuchamos la voz en off. La bella fotografía está a cargo del excelente Vittorio Storaro, que aprecia matices distintos en los ambientes de ciudad y en interiores. Como buen filme de Allen,
"Café society" comparte elementos característicos de su
filmografía como la aparente comedia romántica que tiene más allá
un poso de tristeza y amargura o la música jazz en la ambientación,
como en "Acordes y desacuerdos" o "La maldición del
escorpión de Jade". Así como un plano exterior que recuerda al
inolvidable de "Manhattan" con edificios al fondo. Dividido
en dos partes, la primera tiene lugar en Los Angeles, donde el
protagonista Bobby hace una especie de viaje iniciático en la vida
en el ámbito personal y laboral. Mientras, la segunda parte se sitúa
en Nueva York, donde Bobby ya tiene una vida asentada y estable pero
un a experiencia del pasado que le marcó vuelve a él. También se
ofrece una trama de mafia entorno a la familia de Bobby que no me
parece muy bien conseguida, aunque forme parte de la época, ya que
no queda directamente involucrada con los protagonistas.
Tras
"A Roma con amor", Jesse Eisenberg vuelve a demostrar que
puede hacer un buen papel en un personaje que hubiera hecho el propio
Woody Allen hace años, como ha habido otros actores como Owen Wilson
o John Cusack. Quizás algunos encuentren que a Eisenberg le falte
poder empatizar más con el espectador pero su personaje al principio
es tímido y es un actor que me agrada. El actor forma con Kristen
Stewart la pareja protagonista, demostrando de nuevo su buena química
tras "Adventureland" y "American ultra". Si bien
prefiero a otras actrices jóvenes en filmes de Allen como Scarlett
Johansson o Emma Stone, dejando a un lado que quizás Stewart no
tiene un amplio abanico de registros, la actriz ha demostrado después
de la saga "Crepúsculo" que puede estar bien en proyectos
interesantes como "Viaje a sils Maria". También cumplen
Steve Carell como el tío de Bobby y Blake Lively como la esposa del
joven, la actriz en un papel que podía haberse desarrollado más.
Cabe mencionar a Parker Posey (que ya estuvo en la anterior
"Irrational man") y Corey Stoll en el reparto. Así pues,
para los amantes del cine de su director esta es una de las películas
más logradas de su última etapa, nostálgica y que logra atraer con
el estilo propio del Allen, el filme llega a cautivar y a uno le
gustaría estar en esa época de Hollywood. Pronto se estrenará la
serie "Crisis in six scenes" protagonizada por Miley Cyrus
y el mismo realizador y el año siguiente un filme con Kate Winslet y
Justin Timberlake.
Valoración:
8
Lo
mejor: la fluidez en el estilo característico de Allen, en buena
forma.
Lo
peor: que se vea sólo como una comedia romántica.
Se
pone sobre la mesa el hecho de elegir entre el amor o la estabilidad
,y la escena final con los rostros de la pareja protagonista
separados y pensando el uno en el otro es para recordar.
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