También
se ha estrenado en salas españolas este trabajo a cargo de Cédric
Kahn, que cuenta en su filmografía con títulos destacados como
“Roberto Succo”, “Luces rojas”, “Una vida mejor” y “Vida
salvaje”. En el que nos ocupa, para
superar su drogodependencia, Thomas, un joven de 22 años, se une a
una comunidad religiosa aislada en el monte en la que los jóvenes se
rehabilitan a través del recogimiento espiritual. Thomas habrá de
pelear con sus demonios interiores, con su rechazo inicial y con la
presencia de Sybille, de la que comienza a enamorarse. Este es un
interesante drama sobre rehabilitación y religión, que es de
agradecer que no imparta doctrinas pero la mirada del director es tan
neutra que le falta fuerza. El film se beneficia de la notable
actuación del joven Anthony Bajon, en un papel ambiguo, acompañado
de Alex Brendemühl, actor habitual de cine de autor. El film obtuvo
el Oso de plata a mejor actor para Bajon el año pasado, fue candidato al premio
César a mejor intérprete revelación y también la cinta estuvo en
la sección oficial del festival de cine de Gijón.
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