viernes, 28 de junio de 2019

Vivir deprisa, amar despacio * * *



Un amor gay caduco en París

Aunque me interesa el cine de temática gay, hasta ahora no había tenido la oportunidad de conocer la filmografía de Christophe Honoré, que cuenta con algunos títulos de este tipo como “Siempre juntos (Todos contra Leo)”, “Las canciones de amor”, “Hombre en el baño” (que sí he podido ver) y el que nos ocupa que se estrenó en España a mediados de mayo. El que nos ocupa cuenta la historia de Jacques, un escritor que vive en París. Todavía no ha cumplido cuarenta años pero cree que lo mejor de la vida está por llegar. Arthur es un estudiante que vive en la Bretaña francesa. Lee, sonríe mucho y se niega a aceptar que hay algo imposible en la vida. Jacques y Arthur se gustan y viven como si estuvieran en un sueño romántico o en una historia triste. Escrito por el mismo Honoré y basado en sus memorias, este es un notable drama romántico francés sensible y melancólico, pero también se siente libre, con energía de vivir y que logra emocionar hacia el desenlace. Está ambientado en una época, a principios de los noventa, en que la enfermedad del SIDA se cobraba muchas vidas como hemos visto en otros films como, sin ir más lejos el también francés “120 pulsaciones por minuto” de Robin Campillo, con el que es fácil compararlo (de hecho, se nombra la asociación Act-up París, pero mientras este era más intenso y enérgico, el que nos ocupa resulta más nostálgico y un poco triste también, con un tono general azulado, un ritmo más pausado pero las dos horas de metraje se ven con agrado, no se hacen pesadas y cuenta con buenos diálogos. Quizás un servidor esperaba que hubiera más encuentros desde el principio entre los dos amantes y no se centra tanto en ellos como en su entorno y su relación con otros personajes. La película está muy bien protagonizada por Pierre Deladonchamps (que debutó en la notable “El desconocido del lago” como Jacques y Vincent Lacoste (visto en títulos como “Eden: lost in music” e “Hipócrates” que en 2018 estuvo en cuatro títulos como “Mentes brillantes” o “Amanda”. Es curioso que aunque tampoco dista tanta diferencia de edad entre ambos, sus interpretaciones reflejan bien el ocaso sin remedio de Jacques y la vitalidad más joven de Arthur. A su lado también está el actor veterano Denys Podalydes (visto en “El buen maestro”, por ejemplo) como el amigo y vecino del escritor. Plaire, aimer et courir vite” se presentó en la sección oficial del festival de Cannes del año pasado, obtuvo el premio a mejor actor compartido por Deladonchamps y Lacoste en el certamen de cine europeo de Sevilla y Podalydes fue nominado a mejor actor secundario en los premios César, en que quizás también podrían haber tenido opciones los actores principales. Así pues, sin ser una obra redonda y excelente, estamos ante una de las mejores propuestas de Honoré y una opción muy recomendable de cine de temática gay más reciente.


Valoración: 7

Lo mejor: las actuaciones de la pareja protagonista.
Lo peor: quizás no logra penetrar lo suficiente en el vínculo sentimental de los amantes. 

 

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