viernes, 15 de abril de 2022

PARÍS, distrito 13 * * * *

 


Relaciones entre treintañeros urbanitas

Jacques Audiard es uno de los cineastas franceses más interesantes y sus films nunca bajan del notable en calidad. Ha tocado varios géneros como el drama en “De latir mi corazón se ha parado” y el thriller carcelario en “El profeta”. Tras el western “Los hermanos Sisters” ha coescrito con la coguionista y directora Céline Sciamma este largomnetraje a partir de las historias de Adrian Tomine. En París, en el distrito 13, el barrio de Les Olympiades (que da título original al film), Émilie conoce a Camille, que se siente atraído por Nora, que, a vez, se cruza en el camino de Amber. Tres chicas y un chico: son amigos, a veces amantes y, a menudo, las dos cosas. Así, en la zona confluyen distintas historias entre cuatro jóvenes.

El largometraje galo es un drama romántico en que da la sensación que el maduro director describe con cierta distancia una generación de treintañeros que tiene precariedad laboral y que busca conectar y encontrar el amor, por medio del uso de aparatos tecnológicos que ha transformado el concepto romántico. El sexo es un aspecto importante no sólo como placer del presente sino para intentar paliar la falta de estabilidad en ámbitos como el trabajo. La película está realizada con una destacada fotografía en blanco y negro (acorde con los cómics en que se basa) y de manera fluida en la narración aunque hacia la mitad del largometraje me pareció algo pesado la relación online entre dos personajes). Además, hay que señalar la estupenda música electrónica compuesta por Rone. Por otra parte, se agradece la falta de prejuicios en tratar a los personajes y el director no los juzga, bien interpretados por el reparto: la debutante Lucie Zhang como la deslenguada Emilie de ascendencia china que se aprovecha de ser la casera del piso de su abuela, Makita Samba (“Angelo”) como Camille, el profesor desengañado que trata bien a las chicas, la siempre efectiva Noemie Merlant como Nora, una joven con pasado familiar duro que no acaba de disfrutar de la vida y Jenny Beth (“Un amor imposible”) Amber, una call girl que conoce a Nora por Internet.

Estructurada a nivel temporal en tres partes, quizás la segmentación narrativa reste algo de  contundencia a la propuesta que posee cierta ligereza que recuerda al cine de Eric Rohmer que me gusta mucho; sin embargo, mientras que en films de Rohmer era importante el contacto con la naturaleza, en la cinta de Audiard las localizaciones son urbanas y contribuyen a ese tipo de relaciones efímeras en que se mantiene sexo antes de conocer a las personas.

El film se presentó el año pasado en la sección oficial del festival de Cannes, ganó el premio a mejor actriz para Zhang en el certamen de cine europeo de Sevilla y obtuvo cinco nominaciones a los premios César a mejor guion adaptado, actriz revelación, actor revelación para Samba, fotografía y banda sonora original. Así pues, estamos ante otra notable obra de Audiard aunque no llega al nivel de otras de su trayectoria como “De óxido y hueso”, por ejemplo.

Valoración: 7’5

Lo mejor: el reparto principal, la fotografía y la música.

Lo peor: quizás haya espectadores más mayores que no conecten con la propuesta.

 


El desenlace quizás es un algo abrupto pero acaba bien. Por un lado, Emilie se dispone a ir al entierro de su abuela y le espera Camille como soporte emocional y como señal de que pueden tener una relación juntos porque se quieren. Por el otro, después de lograr intimar de manera online Nora y Amber se citan en persona en un parque (la naturaleza como metáfora de lo estable frente a lo volátil de la ciudad), la primera se desmaya y la otra la ayuda.

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