En la plataforma de Netflix se han estrenado a inicios de abril varios títulos como el drama noruego “Battle: Freestyle”. El que nos concierne es el del guionista y director Richard Linklater tras “Dónde estás, Bernadette” y cuenta una aventura de la era espacial ambientada en el contexto de la misión lunar Apolo, en 1969, e inspirada en la infancia del cineasta. La película estadounidense de animación es una aventura espacial realizada con el estilo rotoscópico sobre live-action (como ya hizo en la anterior “A Scanner Darkly” de 2006) y trata sobre el crecimiento de un niño que desde su punto de vista ve cómo el hombre llegó a la Luna y lo que supuso el hecho. El largometraje describe la vida en los años sesenta, trata sobre los límites de la memoria y el tipo de realización animada puede parecer un sueño. Ya se han dirigido films sobre la llegada del hombre a la Luna como “Apolo 13” y de animación como “Atrapa la bandera” sobre el tema y lo que propone Linklater es este contexto visto desde los recuerdos de un niño que sería el alter ego del director. Esta propuesta cuenta con actores como Zachary Levi y Jack Black, resulta cálida, dulce y nostálgica y es una de las mejores en animación de lo que va de año y quizás una de las más logradas de Linkater junto con “Boyhood”.
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