Después de “6 en la sombra” Michael Bay ha dirigido este largometraje que se ha estrenado en cines comerciales. El veterano Will Sharp, en un acto desesperado por conseguir dinero para cubrir las deudas médicas de su esposa, recurre a la única persona que sabe que no debería, su hermano adoptivo Danny. Danny le ofrece participar en un robo a un banco, el más grande en la historia de la ciudad. Will no puede decir que no. Cuando su intento de escape sale mal, los hermanos secuestran una ambulancia con un policía herido al que Will acaba de disparar y una paramédica. Ahora deberán huir de un inmenso dispositivo de fuerzas de seguridad desplegado por toda la ciudad, mantener a sus rehenes con vida y de alguna forma tratar de no matarse entre ellos. Este aceptable thriller de acción estadounidense es un remake del film danés “Ambulancen” de Laurits Munch-Petersen (2005). Parece que Bay, director que no me apasiona en absoluto, ha vuelto a este tipo de cine de acción de finales de los años noventa (quizás su mejor película es “La roca”) con este largometraje escapista y frenético en que el director sigue sin ser capaz de aguantar un plano más de varios segundos seguidos y tiene un metraje excesivo de más de dos horas. Cuenta con una espectacular e interminable persecución en ambulancia por Los Ángeles y un elenco de actores compuesto por Jake Gyllenhaal (merece personajes en films más profundos que este) como Will, Yahya Abdul Mateen II como su hermano Danny y Eiza Gonzalez (vista en “I care a lot”). Estamos ante una de las más logradas propuestas de Bay de los últimos años, puede gustar a los seguidores de su cine para dejarse llevar sin más.
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