También hay que señalar este título elaborado por Masaaki Yuasa (“El amor está en el agua”). Inu-Oh era un auténtico artista de Sarugaku Noh que tuvo un gran éxito en Japón durante el siglo XIV. Hoy en día es muy poco conocido a causa de la escasa información que existe sobre su obra. Ahora, casi 600 años después, este proyecto refleja la legendaria amistad entre Inu-Oh y un artista de Biwa con el que entabló una profunda amistad. Esta coprocucción japonesa que adapta la novela de Hideo Furukawa es una cinta de animación con componente fantástico y musical que resulta ser un espectáculo impresionante y reimagina la historia antigua aunque al principio puede confundir si no se conoce el contexto. Estamos ante una de las mejores obras de su director que estuvo el año pasado en la Mostra de Venecia, el festival de Toronto y la sección de animación de festival de Sitges.
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