En la plataforma de Movistar + se han estrenado varios títulos como el documental británico “Brasil 2002: la verdadera historia”, el film de terror estadounidense “Survive” y el de animación japonés “Goblin Slayer, la corona de Goblin”. El que nos ocupa es el dirigodo por James Cullen Bressack tras títulos como “La fortaleza”. Orlando es un trabajador de seguridad informática que recibe la llamada de un misterioso extraño diciéndole que hay una bomba atada a su silla y, si se levanta, explotará. Bajo esta amenaza es obligado a seguir sus instrucciones para robar una fortuna, mientras descubre que la vida de su esposa e hija también están en peligro. La policía descubre el caso y sospecha que hay varios explosivos instalados en el edificio, por lo que planearán un rescate liderado por experto en explosivos junto a un equipo SWAT. Este largometraje estadounidense es un pésimo thriller bastante básico aunque se deja ver. Su reparto de actores formado por Kellin Dillon, Shannon Dogherty y Mel Gibson no destaca en sus actuaciones, con Gibson en productos mediocres como este quizás para poder financiar una nueva entrega de “Arma letal”.
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