Un título estadounidense que se estrenó el fin de semana pasado en la cartelera es el dirigido por Oliver Park después de su ópera prima “A night of horror: nightmare radio”. Desesperado por pagar sus deudas, un hombre intenta secretamente manipular a su padre para que venda su funeraria. Sin saberlo, desatará a un espíritu maligno que tiene la mirada puesta en su esposa embarazada. Esta película de terror sobrenatural es modesta pero un tanto efectista con los sustos y tiene poca sustancia. Cabe destacar la lograda e inquietante ambientación y la música de Christopher Young. El film cuenta con los actores Nick Blood (miniserie “Close to me”) y Emily Wiseman, ha sido mejor recibido por la crítica que por los espectadores.
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