Otro
largometraje de animación que se ha estrenado en cines está
dirigido por Will Becher (uno de los directores de la serie “La
oveja Shaun) y Richard Phelan. Unas extrañas luces planean sobre el
cielo del tranquilo Mossingham anunciando la llegada de visitantes de
una lejana galaxia, pero en la granja Mossy Bottom la oveja Shaun y
el resto del rebaño siguen haciendo de las suyas… muy a pesar de
Bitzer, su perro pastor. Tras esta incursión, una adorable
extraterrestre de asombrosos poderes se queda en Tierra, y Shaun ve
en ella una oportunidad de diversión alienígena. Pero antes ha de
evitar que su nueva amiga sea capturada por una siniestra
organización. Producida por el estudio Aardman, esta es una notable
secuela de la reconocida “La oveja Shaun: la película” (2015),
una comedia animada británica realizada con gran oficio mediante
plastilina y con personajes que comunican sin palabras. Aunque quizás
no tenga el encanto de la anterior, esta es una divertida propuesta
que gustará a los niños y a los adultos. El film está nominado a
mejor director debutante y mejores efectos por los premios BIFA del
cine independiente británico.
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