Atrevida
adaptación sobre particularidades mentales
A
sabiendas del estreno del debut en el largometraje de Aritz Moreno
tras cortometrajes como “Cólera”, leí la novela de Antonio
Orejudo que me pareció difícil de adaptar. Helga, editora en horas
bajas, acaba de internar a su marido en un psiquiátrico. En el tren
de vuelta, un desconocido se le presenta como Ángel Sanagustín,
psiquiatra que trabaja en la misma clínica investigando trastornos
de personalidad a través de los escritos de los pacientes. Durante
el trayecto, Ángel le cuenta a Helga la historia de Martín Urales
de Úbeda, un enfermo paranoico extremadamente peligroso y
obsesionado, entre otras cosas, con la basura. La buena noticia es
que esta es una audaz comedia negra que resulta fiel al libro
teniendo en cuenta que está formada por una especie de muñecas
rusas de historias que contienen dentro otras historias, aunque
alguna parte correspondiente a la anterior pareja de Helga pasa muy
por encima. Dividida en tres capítulos con el tercero que da título
a la obra, la película consigue ser creativa, un poco delirante, por
momentos trepidante y resulta ser divertida y un poco repelente a la
vez, donde caben particularidades mentales como la zoofilia, la
esquizofrenia o el fetichismo, salpimentado con sexo y comida. El
reparto de actores es atractivo y hace un gran trabajo: una acertada
Pilar Castro como Helga, Ernesto Alterio como Sanagustín, un Luis
Tosar como nunca había visto antes como Martín Irales, además de
contar con un sorprendente Quim Gutiérrez, Belén Cuesta, Javier
Godino, Macarena García, Javier Botet y Ramón Barea. El film fue
muy bien recibido en su paso por la sección oficial del último
festival de Sitges donde mereció ser premiado y ojalá sea
reconocida en la temporada de premios sobre todo como mejor comedia y
alguna categoría interpretativa como una destacada Pilar Castro, por
encima de otras preseleccionadas más famosas como P. Cruz. Así
pues, estamos ante una de las propuestas más anómalas del último
cine español, lejos de las abundantes y típicas comedias
condescendientes, llamada a ser título de culto.
Valoración:
7,5
Lo
mejor: el segundo episodio dedicado a Helga y su nuevo novio y el
elenco de actores en general.
Lo
peor: que sea tachada como una “fricada” y no encuentre su
público.
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