Otro
largometraje español que se ha estrenado en cines es el dirigido por
Álvaro Fernández Armero, que cuenta en su haber con títulos como
“Todo es mentira”, “Nada en la nevera” y “Las ovejas no
pierden el tren” (que fue su anterior film). En el que nos atañe,
Santi es un joven en apuros que, de la noche a la mañana, se vuelve
rico, muy rico. El problema es que lo “mejor” que podrá hacer es
no contárselo a sus amigos y mucho menos a su pareja de la que
quiere divorciarse. Se trata de un remake de la cinta francesa de
2002 “Ah!, si yo fuera rico” de Gérard Bitton y Michel Munz.
Esta es una insuficiente y amable comedia cuyo argumento da para una
anécdota o chiste pero no para una película que apenas hace gracia
e incluso puede dar un poco de vergüenza ajena. Como es habitual en
este tipo de propuestas, lo único que puede salvarla es el elenco de
actores formado por Álex García, Alexandra Jiménez, Adrián
Lastra, Diego Martín, Bárbara Santa-Cruz, Paula Echevarría, Jordi
Sánchez, Antonio Resines, Isabel Ordaz, Gorka Lasaosa y Beatriz
Rico. Producido por Mediaset, este film será un éxito (uno de los
motivos puede ser que la gente se prepara para la Navidad y compra
lotería) pero es uno de esos productos de baja calidad que por
desgracia hay algunos este año en el cine español como “Lo nunca
visto” y “Los Japón”, por ejemplo.
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