Después de la excelente “Caníbal” y la notable “El autor” tenía cierta expectativa ante el nuevo largometraje del coguionista y director Manuel Martín Cuenca. Irene tiene quince años y vive en un centro para menores infractores. Se acaba de quedar embarazada y está decidida a cambiar de vida gracias a Javier, uno de los educadores del centro. Javier le ofrece vivir con él y su mujer Adela en la casa que tienen en un paraje aislado y agreste de la sierra para que pueda llevar a buen término su embarazo. La única condición a cambio es que acepte entregarles al bebé que lleva en sus entrañas. Este débil pacto puede verse comprometido cuando Irene empiece a sentir como suya esa vida que lleva en su interior. Este es un más que interesante thriller dramático sobre el delicado tema de la gestación subrogada que logra generar intriga y tensión en algunos momentos, está realizado con un ritmo pausado, el director sabe crear un ambiente inquietante y frío, con distancia emocional a los personajes, bien interpretados por Javier Gutiérrez y Patricia López Arnaiz como la pareja Javier y Adela y la joven debutante Irene Virgüez. El film tuvo su premiere en el festival de Toronto, se presentó fuera de concurso en el festival de San Sebastián y en el de Tokio, ha sido nominada al premio Feroz a mejor música y ha conseguido dos importantes nominaciones a los Goya a mejor dirección y actor protagonista, aunque se ha quedado fuera la banda sonora y la canción original de Vetusta Morla. Así pues, quizás esperaba un poco más de la propuesta por su director, pero es estimable.
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