Después de la notable y exitosa ópera prima “El padre” ganadora de dos premios Oscar, Florian Zeller ha coescrito y dirigido su segundo largometraje a partir de su propia obra. La ajetreada vida de Peter junto a su nueva pareja Emma y su bebé se convierte en un caos cuando su ex esposa Kate reaparece con su hijo adolescente, Nicholas, un chico problemático con el que es difícil comunicarse, por agresivo y distante, y que acaba de abandonar la escuela. Esta coproducción británica no es una secuela de “El padre” aunque puede tener relación, es un duro drama sobre una relación paterno-filial y la salud mental que resulta convencional en la realización y superficial y obvio en el guion a diferencia del anterior film, busca emocionar pero resulta un poco manipulador. Está protagonizado por Hugh Jackman en uno de sus últimos mejores papeles, acompañado del joven Zen McGrath, Vanessa Kirby, Laura Dern y un destacado Anthony Hopkins en una breve intervención. El film se presentó en la pasada Mostra de Venecia donde recibió críticas irregulares y fue nominado al Globo de oro y el Satellite award a mejor actor drama para Jackman.
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