Un año después de la aceptable quinta parte, Matt Bettinelli-Olpin, Tyler Gillett han vuelto a dirigir este film estadounidense que se ha estrenado en cines comerciales. Los cuatro supervivientes de la última matanza de Woodsboro huyen de su pasado en la ciudad de Nueva York, donde tendrán poco descanso después de que todo vuelva a iniciarse ya que Ghostface y sus asesinatos parecen haberles seguido el rastro. Un caso en el que la hija de Billy Loomis tendrá una enorme importancia. La película es un divertido slasher que ofrece tensión, giros sorpresa, más sangre, cierta frescura y resulta entretenida. Además, las actrices Melissa Barrera y Jenna Ortega están entregadas a la función, también cuenta con Corteney Cox, no así Neve Campbell y la intervención de Hayden Panettiere (estuvo en “Scream 4”), Dermot Mulroney y Samara Weaving. Así pues, estamos ante una de las mejores entregas de la saga a la altura de la anterior, es una propuesta adecuada para pasar un buen rato y deja un grato sabor de boca para próximas secuelas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario