Tras su notable opera prima “Errementari: el herrero y el Diablo” Paul Urkijo ha escrito y dirigido este largometraje. En el siglo VIII, el cristianismo se extiende por Europa mientras las creencias paganas desaparecen. Ante el ataque del ejército de Carlomagno atravesando los Pirineos, el líder del valle pide ayuda a una diosa ancestral. Mediante un pacto de sangre, derrota al enemigo dando su vida a cambio, pero antes, hace prometer a su hijo Eneko que protegerá y liderará a su pueblo en la nueva era. Años más tarde, Eneko afronta esa promesa con una misión: recuperar el cuerpo de su padre enterrado de forma pagana junto al tesoro de Carlomagno. Pese a su fe cristiana, necesitará la ayuda de Irati, una enigmática pagana de la zona. Los dos jóvenes se adentrarán en un extraño e inhóspito bosque donde “todo lo que tiene nombre existe”. El director sigue en el terreno de lo fantástico en esta película española de aventuras hablada en euskera antiguo que resulta épica y emotiva aunque algo dispersa. Cabe destacar la fotografía, los bellos escenarios naturales (entre otros,el castillo de Loarre en Huesca) y los logrados efectos especiales que hubieran merecido ganar el Goya. Cuenta con un buen reparto de actores encabezado por Eneko Sagardoy (de nuevo a las órdenes de Urkijo), Edurne Azkarate, Itziar Ituño y Nagore Aramburu. El film ganó el premio del público y el de mejores efectos especiales en el pasado festival de Sitges y obtuvo cinco nominaciones a los premios Goya incluyendo mejor guion adaptado y música original.
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