Después de “Wyrmwood: apocalypse” Kiah Roache-Turner escribió y dirigió este largometraje. Charlotte, una rebelde niña de doce años, adopta a una pequeña araña como mascota que encuentra en su ruinoso edificio. Esta empieza a adquirir un tamaño gigantesco y su apetito es cada vez más insaciable. Es entonces cuando Charlotte y su familia se ven atrapados y obligados a luchar por su supervivencia. La película australiana es más de aventuras que de terror, no es original pero sí entretenida, transcurre en un escenario urbano único, tiene una atmósfera tensa, buenos efectos y está bien interpretada por el reparto encabezado por Alyla Browne (“Sonic 3: la película”).
No hay comentarios:
Publicar un comentario