Tras “La familia Benetón” Joaquín Mazón ha dirigido este largometraje que ha sido bien recibido en la taquilla española aunque no está producido por las grandes compañías de las televisiones privadas de este país Atresmedia y Mediaset. Toñi, Carlos y sus tres hijos están pasando el peor verano de sus vidas; sin vacaciones, encerrados en un piso de cincuenta metros cuadrados y con ambos padres trabajando a tiempo completo. Y para colmo se estropea el aire acondicionado en plena ola de calor. Toñi y los niños convencen a Carlos para quedarse a dormir en el casoplón vacío donde le ha tocado trabajar como jardinero durante un par de semanas. Lo que iba a ser una escapada puntual del bochorno veraniego se convierte en unas vacaciones inolvidables y llenas de aventuras, entre mansiones y vecinas famosas, que transformarán a los miembros de esta familia y les harán replantearse lo que de verdad es importante para cada uno de ellos. La película española es una pasable comedia familiar de humor blanco con niños un poco inaguantables que a priori intenta alejarse del cine de este tipo con Santiago Segura y Leo Harlem pero no ofrece algo muy diferente, resulta predecible y un tanto artificial y se mueve entre ser algo mordaz y buenista. Cabe señalar el reparto de actores formado por Raquel Guerrero (en la miniserie “La vida breve”), Pablo Chiapella, el acierto de la cantante Edurne en su papel, Iñaki Miramón y Janfri Topera (actor que quizás por el nombre no suene a muchos espectadores pero sí su cara) entre otros.
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