Justo después de estrenar “Belfast” el actor y director Kenneth Branagh ha realizado esta nueva adaptación de una novela de Agatha Christie (publicada en 1937), tras la aceptable “Asesinato en el Orient Express”. Durante unas vacaciones en el Nilo, el famoso detective belga Hércules Poirot se reencuentra con un viejo amigo y asiste a un lujoso crucero de vapor en compañía de una pareja perfecta que se acaba de casar que ve truncada su la idílica luna de miel cuando uno de los cónyuges sea asesinado. Entonces Poirot iniciará una investigación para identificar al culpable. El problema, como viene siendo habitual en sus aventuras, es que todos los asistentes del crucero son sospechosos. Esta superproducción estadounidense de intriga es un poco mejor a la anterior de Branagh de 2017, tiene una realización más bien clásica, una puesta en escena elegante, destaca la fotografía, el vistoso diseño de producción y de vestuario aunque se nota un poco el uso del croma en paisajes de Egipto. Cabe señalar que el notable film de 1978 tenía un punto de comedia del que carece esta nueva obra. El elenco de actores es ligeramente menos espectacular que en la versión anterior pero cumple su cometido siendo variopinto y diverso: el propio Branagh, Gal Gadot, Armie Hammer, Letitia Wright, Annette Bening, Sophie okonedo, Tom Bateman y Russell Brand. Esta propuesta ha sido taquillera en su estreno en España y gustará a los interesados en este tipo de historias detectivescas.
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